viernes, 24 de febrero de 2012

[ Kit Kat ]

Hoy tomo este espacio en blanco en mi pantalla a modo de pizarra, en la que poder ordenar mis pensamientos y sensaciones.
El punto de partida es claro, ayer decidí parar de estar informado acerca de lo que ocurre en el mundo, y en concreto todas aquellas noticias que tienen que ver con la CRISIS. El detonante fue el comentario de una amiga:"Héctor, empiezas a darme miedo". Evidentemente yo era medio consciente de mi cambio, en unas semanas había pasado de estar en contra de la violencia de una manera absoluta a considerarla como una opción en ciertas ocasiones.
La pregunta está servida:
¿cómo has pasado de un extremo a otro en tan poco tiempo? 
Porque mis convicciones eran claras y firmes, y mis sentimientos aún más.
La respuesta la he encontrado hoy escuchando l'ofici de viure, son aquellas casualidades, de repente alguien te susurra al oído algo que en el fondo ya sabías, pero en lo que no habías prestado atención.
"- ¿hace falta que los medios de comunicación nos repitan una y otra vez que estamos en CRISIS, y que no hay salida? Que cada día estamos peor."
Pues no, no hace falta, y yo me he estado intoxicando de imágenes, textos, y otras noticias, sobre desahucios, cargas policiales, reforma laboral, etc... y me estaba volviendo loco, olvidando aquellas buenas noticias que me rodean, y lo más importante, de mi vida al margen de la revolución.
Cuanto más pequeño es el agujero con el que ves el mundo, más pequeño se hace tu mundo.
Conclusión, si te pasas el día comiendo mierda, al final apestas. Es mejor combinar la mierda y las flores, y si te puedes lavar bien después de la mierda, mejor.
¿Cómo lavarse? yo utilizo las cuatro estaciones de vivaldi, y mirar por la ventana a la ciudad que me más me gusta (Barcelona), y respirar diez veces lento y profundo.




domingo, 12 de febrero de 2012

El miedo



- ¿y no le da miedo trabajar de noche en la calle?

- No, yo le temo a los políticos y a las armas que ambos los carga el diablo.

Mucha gente me pregunta por ese miedo abstracto que ellos identifican con “la noche“. Y yo pienso que uno no le teme a la oscuridad, sino a sus propios miedos reflejados en ella, escondidos y agazapados esperándote en la parte más oscura de la habitación.
 
Miedo me da la nueva reforma laboral, las pistolas de los policías, las balas de goma en las manifestaciones, la violencia gratuita en cualquiera de sus formas, pero no aquello que no está.

Ese es el tema, de noche en Barcelona no hay nadie por la calle excepto: taxistas, basureros, policías y personas normales que buscan un lugar para estar más contentos o más tristes.
No hay que temer a lo desconocido, es mejor conocerlo y entonces juzgar.


sábado, 11 de febrero de 2012

Perdiendo la fe




 Últimamente pienso sobre la sociedad y he llegado a la conclusión que vivir en esta sociedad es un tema de fe.


Uno cree o no cree en la justicia, en la democracia, y en definitiva, en el sistema.
  

Votamos cuando nos lo piden, sabiendo que puede que los que vengan nuevos lo cambien todo. Pero que seguro que será para no cambiar nada.

Cuando tenemos un problema acudimos a la policía confiando que nos harán una denuncia con la que ir al seguro, pero sabiendo que el ladrón no será detenido o entrará por una puerta y saldrá por la otra. Desde mi punto de vista, en general, la democracia en mi vida se ha basado en una premisa básica: la comodidad. Encontrar un lugar en esta sociedad en el que estar medianamente cómodo, no hacerme demasiadas preguntas y no mirar mucho a mi alrededor. Un poco como jugar al mikado, uno se centra en sacar su palillo sin mover el conjunto para mantener el equilibrio, cuando saca el palillo el otro jugador, ya no sufro, porque: Es su problema!

Pero últimamente estoy perdiendo la fe en el sistema.

Me empiezo a temer que el sistema solo quiere perpetuarse a si mismo, y que todos sus órganos se ocupan del mismo objetivo.

Al margen de lo que quiera la gente.


viernes, 10 de febrero de 2012

Bye bye by post-it.

Ayer montó una chica en mi taxi.

Acababa de salir de trabajar, y estaba todavía en estado de shock por lo que le había pasado:

- su ahora ex-novio la había dejado después de 12 años de relación.

Nada más allá del día a día de las relaciones en esta ciudad, si no fuera por el pequeño detalle que el chico para darle la mala noticia había decidido dejarle un post-it en el coche con el siguiente texto:

" te dejo, ya no te quiero".